En conferencia de prensa, Ochoa, representante en el CNE del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), denunció fallas de seguridad en el dispositivo electrónico de divulgación de resultados, establecido en las elecciones generales del 30 de noviembre.
Reveló que el software (programa informático) del TREP fue utilizado sin los protocolos de seguridad adecuados, específicamente sin el uso de las llaves criptográficas.
Según el consejero del organismo, integrado además por los partidos de derecha Nacional y Liberal, esta omisión permitió el acceso no autorizado al sistema y la manipulación de los cómputos parciales, situación que calificó de “golpe electoral”.
A su juicio, la falta de certeza sobre la seguridad informática del proceso electoral en Honduras deja al CNE ante la imposibilidad de garantizar que las actas de votación hayan sido procesadas por el mismo software que fue señalado el día de la elección.
Alertó que esa situación compromete la validez de los resultados que se generan a partir de estos sistemas y expone al árbitro electoral a eventuales responsabilidades administrativas, civiles y penales.
En esa línea, propuso que el Ministerio Público (Fiscalía) abra una investigación al respecto.
Ochoa citó el artículo 282 de la Ley Electoral, que establece que el software no puede ser modificado sin aprobación del pleno y advirtió que un cambio en el código fuente sin autorización del pleno de tres consejeros implicaría acceso y modificaciones al sistema ya sellado.
El magistrado de Libre criticó la ausencia de actualizaciones en la página del CNE encargada de publicar los resultados parciales de la contienda, que desde el viernes se encuentra detenida y mantiene al aspirante presidencial nacionalista Nasry Asfura liderando la competencia.
Para Ochoa, estas son las elecciones más manipuladas y menos transparentes de “nuestra historia democrática”, al superar los fraudes constatados en 2013 y 2017, señalados incluso por la Organización de Estados Americanos (OEA).
También arremetió contra la “vulgar” injerencia en el proceso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a escasas 72 horas de los comicios respaldó explícitamente al derechista Asfura y estigmatizó a la candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada.
Según su criterio, el silencio de los observadores internacionales de la OEA y de la Unión Europea ante la intromisión de Trump, los convierte en cómplices de esa trama.
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