Según el periodista español Alberto Barciela, director del Congreso de Editores de Medios UE- América Latina, ese fue uno de los resultados del más reciente l Foro Internacional de Economía, celebrado en esta capital, acogido por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura del país canalero.

En su artículo “La estrategia de la urgencia: el foro de Panamá y la elocuencia de los hechos», el analista estima que un tema fundamental del debate es la necesidad de reorientar el diálogo.

A su juicio, se impone pasar de la simple extracción de materias primas críticas a la industrialización soberana. En este camino, la digitalización no es un lujo, sino una herramienta de cohesión social.

También señala como clave la inversión en infraestructura digital para asegurar que la conectividad avanzada, priorizada en la IV Cumbre Celac-UE en Santa Marta, Colombia, cierre las brechas e impulse un crecimiento inclusivo en toda Iberoamérica, trascendiendo el beneficio de los grandes centros urbanos.

Barciela asegura que la cita en el istmo(1-3 de diciembre último) se propuso ir más allá de las intenciones declaradas en esa Cumbre.

Aquel hito relanzó la Agenda Global Gateway, un listado de «cosas que deben hacerse», prometiendo miles de millones en inversiones. El debate se concentró en la urgencia de traducir esa inversión en acciones estratégicas concretas, agregó.

Al respecto, indicó que sobresale la singularidad del Canal de Panamá y la robustez de su sistema financiero como cimientos de esta nueva fase birregional.

La oportunidad es doble: consolidar el Hub Logístico y Financiero y capitalizar el liderazgo en la Agenda Global Gateway, remarcó.

En esa dirección, subrayó, no basta con ser un punto de paso. El reto estriba en maximizar el valor añadido: pasar de un mero nodo de tránsito a un centro de procesamiento y distribución de alta tecnología.

La inversión europea, a través de sus programas de apoyo, consideró, debe ser gestionada por Panamá como modelo de ejecución eficiente, articulando proyectos de infraestructura sostenible y digital que sirvan de ejemplo para el resto de Iberoamérica.

Además mencionó como requisito ineludible para atraer la inversión extranjera gran escala, el refuerzo de la seguridad jurídica y la confianza.

Es imperativo que Panamá y sus socios garanticen un marco estable, transparente y predecible. Esta solidez es el valor diferencial que la región debe proyectar, opinó.

En esa misma línea, sentenció, Panamá tiene la oportunidad de consolidarse como el centro de conexión que facilite la diversificación regional, canalizando así el capital europeo hacia la sostenibilidad y la transición justa.

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