El presidente Donald Trump salió en su rescate mientras un nuevo informe de vigilancia del Gobierno difundido en la semana que concluyó afirmó que Hegseth corrió el riesgo de comprometer información militar sensible, que podría haber puesto en peligro a las tropas estadounidenses y los objetivos de una misión.
Todo, cuando el funcionario de tan alta responsabilidad actuó como si fuera un principiante al utilizar un canal de mensajería (Signal) en marzo de este año para compartir planes de ataque altamente sensibles dirigidos contra fuerzas rebeldes en Yemen.
La pólvora explotó y el jefe del Pentágono salió ileso entonces. Ahora publican el reporte de la investigación de aquel incidente justo en momentos de disputas sobre las órdenes que el secretario de Guerra (como prefiere que le llamen) pudo haber dado respecto a un doble ataque contra un presunto barco narcotraficante en el Caribe el 2 de septiembre.
El ataque, que remató a dos sobrevivientes aferrados a los restos de una embarcación en llamas, levantó fuertes críticas, en especial del lado demócrata donde opinan que los involucrados ese acto podrían haber cometido un crimen de guerra y hasta piden su renuncia al cargo.
El líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, opinó que las algarabías girando alrededor de Hegseth como responsable del Departamento de Defensa debían ya haberle costado su destitución, porque se ha comportado como un presentador de televisión y no como funcionario responsable.
Hegseth -que pasó trabajo para que lo confirmaran al cargo en la Cámara Alta- dijo en una reunión del Gabinete, al lado de Trump, que desconocía sobre ese segundo ataque, pero que el almirante que, según él, lo ordenó, Frank “Mitch” Bradley, cuenta con todo su apoyo. Por su parte el oficial aseguró que actuaba siguiendo indicaciones superiores.
En un encuentro a puerta cerrada con legisladores Bradley señaló que su jefe no habló de liquidar a los sobrevivientes.
La víspera se negó a comprometerse a publicar el video del controvertido segundo ataque contra la presunta lancha de narcotraficantes en el Caribe.
“Lo estamos revisando en este momento para asegurarnos de que las fuentes, los métodos, es decir, es una operación en curso, (tácticas, técnicas y procedimientos), tenemos operadores trabajando en esto en este momento”, comentó a Fox News en respuesta a una pregunta acerca del tema del hundimiento de lanchas y los daños humanos.
Al hablar después de su discurso en el Foro Nacional de Defensa Reagan en Simi, California, el secretario subrayó: “Así que, cualquier cosa que decidamos publicar, tendríamos que ser muy responsables al respecto, lo estamos revisando en este momento”.
Por su parte, el presidente Trump apuntó el miércoles a los periodistas que apoyaba la publicación del video del segundo ataque. “No sé qué tienen, pero lo que sea que tengan, sin duda lo publicaremos, no hay problema”.
Como plantean algunos medios de prensa, cuando un alto funcionario plagado de escándalos necesita un voto público de confianza de un presidente, generalmente es una señal segura de que se dirige a la salida, aunque de momento Hegseth empiece a parecer que cuenta con “siete vidas”, en el puesto.
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