Simplemente somos más débiles, declaró Komorowski al canal de televisión Polsat, y atribuyó la falta de invitación a una pérdida de influencia de Varsovia.

En el mismo programa, el ex primer ministro Waldemar Pawlak afirmó que la política del actual presidente, Karol Nawrocki, «aleja a Ucrania de Polonia», lo que justificaría la exclusión de conversaciones sobre los intereses estratégicos de Europa.

Otro exjefe de gobierno, Leszek Miller, recordó que el país lleva tiempo sin ser convocado a este tipo de encuentros de alto nivel, lo que consolida la percepción de un aislamiento progresivo.

Analistas políticos coinciden en que los comentarios reflejan una crisis de peso estratégico del país europeo.

Polonia pasó de ser un actor central en la política europea hacia el Este a quedar marginada en discusiones claves, producto de su postura maximalista y de un distanciamiento de La Unión Europea, explicó el analista Piotr Nowak.

La cumbre en la capital británica reúne a los líderes de Francia, Reino Unido y Alemania con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para evaluar los avances en las negociaciones de paz y los contactos con Estados Unidos.

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente ruso Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

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