A través de su página web oficial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció también las agresiones contra equipos de emergencia que intentaban ayudar a los heridos.
En un comunicado divulgado por el portavoz Stéphane Dujarric, el secretario general del organismo multilateral, António Guterres, expresó su consternación por las acciones contra un hospital y un centro infantil, al igual que contra los miembros de brigadas de asistencia humanitaria.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció que el Hospital Rural de Kalogi fue atacado al menos en tres ocasiones, con un saldo de 114 muertos, incluidos 63 menos de edad.
Hacemos llamados urgentes para donaciones de sangre y otros tipos de apoyo médico. De manera alarmante, paramédicos y personal de respuesta fueron atacados mientras intentaban trasladar a los heridos de la guardería al hospital, añadió.
La ONU alertó que la situación en Sudán es catastrófica y expresó su preocupación por millones de personas atrapadas en los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y el grupo paramilitar.
Las terribles violaciones y abusos de los derechos humanos denunciados en El Fasher en los últimos meses, no deben repetirse en la región de Kordofán. Instamos al cese inmediato de los combates y a detener el flujo de armas, indicó Dujarric.
El Secretario General renueva su llamado a las partes para que acuerden un fin de las hostilidades y reanuden las conversaciones para alcanzar un alto el fuego duradero y un proceso político integral, inclusivo y controlado por los sudaneses. Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar medidas genuinas para trazar un camino hacia la paz, dijo.
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