El medio estadounidense describe a Ecuador como la “superautopista” de la cocaína hacia Estados Unidos y Europa, pese a que el país andino no produce la droga.
Su ubicación entre Colombia y Perú, los dos mayores productores, permitió, según la publicación, que redes criminales se consolidaran con fuerza en su territorio durante los últimos años.
La publicación contradice la narrativa promovida por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que coloca a Venezuela como centro del tráfico de drogas.
El reportaje sostiene que el deterioro en Ecuador comenzó en 2017, durante el gobierno del expresidente Lenín Moreno.
Desde entonces, cárteles mexicanos estrecharon cooperación con grupos colombianos y bandas locales, mientras Washington concentraba sus recursos en combatir el fentanilo, reduciendo la vigilancia sobre la cocaína, una combinación que abrió espacio a una expansión del crimen organizado.
Para 2021, ya bajo la presidencia de Guillermo Lasso, la violencia escaló de forma abrupta, las cárceles pasaron a funcionar como centros de mando criminal y el Estado perdió control territorial en varias zonas.
En ese contexto, Estados Unidos reforzó su presencia en el territorio ecuatoriano y amplió su cooperación, pero el efecto ha sido limitado debido al poder de las organizaciones criminales y a la corrupción que, según fuentes citadas, filtra operativos antes de que se ejecuten.
Con la llegada de Daniel Noboa en 2023, Ecuador adoptó medidas de excepción y un despliegue militar permanente, sin embargo, las tasas de criminalidad no descendieron y varias ciudades ecuatorianas pasaron a ubicarse entre las más violentas del mundo.
Tras la publicación del New York Times, el excanciller ecuatoriano Guillaume Long acusó a algunos medios ecuatorianos de tergiversar el contenido para acusar al correísmo y de omitir referencias al presidente Noboa mientras silencian recientes revelaciones del Consorcio de Periodistas de Investigación.
Ese colectivo reveló recientemente que presuntos narcotraficantes de los Balcanes tenían acceso preferencial para cargar cocaína en contenedores de la empresa Noboa Trading, parte del conglomerado familiar del mandatario.
En entrevista con la emisora Radio Pichincha, Long señaló que el artículo es muy general sobre la grave situación que enfrenta Ecuador sobre el narcotráfico, la autopista de la cocaína, y la única tesis central es que Estados Unidos no ha ayudado mucho.
rgh/avr





