“Aquellas personas que siempre venimos detectando que se encuentren en forma irregular ya no tienen espacio para estar aquí en nuestro territorio”, dijo el titular al referirse a la posibilidad de un desplazamiento de migrantes de terceros países a territorio peruano.
Por ello, el Gobierno declaró la semana pasada en emergencia a las fronteras, medida que, según el ministro, abarca a seis provincias y 28 distritos limítrofes.
Tiburcio hizo las declaraciones al encabezar una operación de pesquisa de extranjeros en la capital peruana, a cargo de 280 policías que, en las primeras horas, abarcó a 100 foráneos, entre los cuales fueron encontrados seis indocumentados.
“Debemos mantener las verificaciones, intervenciones y registros a todos los que circulan, tanto vehículos como peatones”, afirmó Tiburcio.
Los gobiernos de Perú y Chile llegaron la semana pasada a un acuerdo de cooperación migratoria que prevé el control de la frontera común y el posible patrullaje conjunto de la línea limítrofe.
Previamente hubo un amago de crisis migratoria por la presión de viajeros extranjeros instalados irregularmente en Chile, que pretenden ingresar a Perú y aseguran que solo quieren pasar por este país rumbo a sus países, Venezuela, Ecuador y Colombia.
Tal situación fue provocada por la amenaza del candidato presidencial chileno de derecha extrema José Kast, de despojar de sus bienes a los extranjeros indocumentados que no hayan abandonado Chile cuando, como él supone, haya sido elegido.
El canciller peruano, Hugo de Zela, descartó la posibilidad de establecer un “puente terrestre”, es decir el traslado en autobuses de los migrantes a través de territorio peruano, y explicó que la opción es inviable por la complejidad de una operación que involucraría a cinco países.
La presencia de delincuentes foráneos entre los migrantes es uno de los ingredientes de la crisis de inseguridad ciudadana que vive Perú, con el desborde de la criminalidad organizada, dedicada a la extorsión masiva y su correlato de asesinatos cotidianos.
La delincuencia es el principal problema para el presidente José Jerí, quien hoy se refirió el tema en el acto conmemorativo del 201 aniversario de la batalla de Ayacucho, que puso fin al colonialismo español en Perú y en América del Sur.
Destacó la participación del Ejército en la ofensiva contra el crimen, en la que su gobierno no retrocederá, y añadió que “no nos temblará la mano jamás para tomar las medidas que sean necesarias si por medio está la tranquilidad y la paz que merecen todos los peruanos”.
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