Nos encontramos bastante cerca de un acuerdo, declaró el mandatario finlandés, quien precisó que una versión inicial del documento de 28 puntos había resultado «inaceptable» para Kiev, mientras que un texto reducido a 20 puntos le genera mayor confianza.

Stubb, cuyo país comparte una larga frontera con Rusia, realizó estas declaraciones en el contexto de un renovado impulso diplomático, que ha dado un plazo al gobierno ucraniano para responder a la propuesta de paz.

Analistas locales interpretan la valoración como una señal de que las negociaciones han entrado en una fase decisiva. Sin embrago, especialistas en diplomacia advierten sobre los desafíos pendientes.

La proximidad a un acuerdo no garantiza su firma. Aún quedan concesiones políticas difíciles, tanto para Kiev como para Moscú, y la implementación sobre el terreno será el verdadero examen, señaló la analista de la Fundación Carnegie, Tatiana Kastouéva-Jean.

El gobierno estadounidense anunció previamente una iniciativa para una solución negociada del conflicto ucraniano, señalando que no precisaría sus detalles por ahora, ya que el trabajo seguía en curso.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, comentó el 21 de noviembre que la propuesta de Trump podría ser la base de una solución política, pero dio a entender que Estados Unidos se abstenía de debatirla con Rusia antes de que Ucrania le diera su consentimiento.

El mandatario ruso reiteró la disposición de su país para negociar, si bien matizó que la situación favorable en el frente también le permitía lograr por la fuerza los objetivos de la operación militar.

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