Esta orientación subraya que los ciudadanos de la llamada Perla de las Antillas deben asistir conforme a la ley y total seguridad.
Emisoras locales recordaron que el seleccionador del equipo de casa, el francés Sébastien Migné lamentó que esta festividad puede ser opacada por la ausencia de aficionados haitianos que viven fuera de Estados Unidos, pues los amantes de esa disciplina no podrán ver jugar a su equipo debido a una prohibición de entrada al país norteño.
Solo los protagonistas, sus familias y el personal se beneficiarán de una exención, precisó.
“Sabemos que hay una gran diáspora haitiana en Estados Unidos, contaremos con ello, y luego esperamos que, políticamente, ahora que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió el Premio de la Paz de la FIFA, pueda continuar en esta dirección y abrirse más, porque debe ser una gran celebración para el fútbol y para los ciudadanos haitianos», expresó Migné.
Con anterioridad, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó que la administración de Trump no hará excepciones especiales para los aficionados haitianos al fútbol que deseen viajar a la sede para seguir a su equipo en la copa mundial del próximo año. Los aficionados –puntualizó Washington- aún pueden solicitar visados y reservar una entrevista para asistir a partidos, pero que pueden no ser elegibles para la emisión de visados, ni para la entrada a Estados Unidos.
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