Según reportes de los medios de prensa locales, una patrulla del ejército israelí irrumpió en la vivienda de Muhammad Al-Qwaider, en la aldea de al-Arda, y procedió a arrestarlo sin que se precisaran los cargos en su contra.
El hecho ocurre pocos días después de que la Fundación del Golán documentara el secuestro de 39 personas, entre ellas varios menores, durante incursiones israelíes en territorio sirio registradas tras el derrocamiento del gobierno de Bashar Al-Assad.
La víspera, la localidad de Khan Arnabeh, en la gobernación de Quneitra, fue escenario de nuevas operaciones de las fuerzas israelíes, que abrieron fuego contra civiles, dejando heridos y desatando protestas populares en rechazo a las violaciones de la ocupación.
Hace dos semanas, las tropas israelíes perpetraron un bombardeo en la localidad de Beit Jinn, situada en las laderas del Monte Hermón, en la periferia de Damasco, donde murieron 13 personas y alrededor de 25 resultaron heridas.
Desde diciembre del 2024, las violaciones israelíes se mantienen en la región con incursiones casi diarias en las zonas rurales de Quneitra y Deraa. Estas acciones van acompañadas de detenciones; algunos arrestados han sido liberados, mientras otros continúan bajo custodia.
Las bases militares israelíes se encuentran desplegadas desde la cima del Monte Hermón hasta Yarmuk, en el extremo sur, fronterizo con la Gobernación de Deraa. En total, se contabilizan ocho instalaciones en Quneitra y una en Daraa.
Damasco ha reiterado su exigencia de que Israel retire sus fuerzas de todas las zonas ocupadas. No obstante, las incursiones y la escalada israelí persisten.
mem/fm





