Durante su habitual conferencia de prensa, la mandataria felicitó a la jefa de Gobierno de esta capital, Clara Brugada, quien como alcaldesa de Iztapalapa en su momento promovió este reconocimiento, y a la actual autoridad de esa demarcación, Aleida Alavez.

“Es una actividad que tiene muchos años. La desarrolla un comité organizador de la Semana Santa, un comité comunitario, social. Los felicitamos a ellos, por supuesto, a ellas, que ponen mucho empeño en esta celebración”, aseveró la dignataria.

Consideró que se trata de un hecho muy importante para todos los habitantes de Iztapalapa, una de las 16 demarcaciones de la Ciudad de México.

El anuncio de la inscripción de esta tradición en la lista representativa fue hecho este miércoles por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reunido en India.

A juicio de la Secretaría de Cultura, el Comité reconoce a una tradición comunitaria iniciada en la primera mitad del siglo XIX como cumplimiento de una promesa al Señor de la Cuevita –imagen venerada en dicha demarcación–, luego de que la población superara una epidemia de cólera.

De manera formal, la representación comenzó en 1843, inspirada en el teatro evangelizador de tiempos virreinales, y desde entonces se realiza cada año.

Participan los ocho barrios originarios de Iztapalapa y sus habitantes desempeñan un papel fundamental al colaborar como actores o al sumarse a la ambientación, decoración y organización logística previa a la Semana Santa.

En su evaluación, el referido comité de la Unesco consideró que la candidatura satisfizo los criterios necesarios para su inscripción, pues se trata de una tradición que, más allá de su raíz religiosa, fomenta la paz, la cohesión social y el ejercicio de los derechos culturales.

Además, al transmitirse entre generaciones, preserva las artes y oficios tradicionales.

En opinión de la secretaria de Cultura, Claudia Curiel, resulta “un reconocimiento histórico que honra casi dos siglos de tradición, fe, identidad y organización comunitaria”.

La nominación fue impulsada mediante el esfuerzo conjunto del Comité Organizador de Semana Santa en Ixtapalapa, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la administración de la Ciudad de México y la Alcaldía Iztapalapa.

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