De acuerdo con el informe, Kinshasa sostiene a los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP/Wazalendo), quienes se convirtieron en la punta de lanza para repeler los avances de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23), que continúan hoy en el este congoleño.

En especial significó que el Gobierno recurre a ellos como fuerza auxiliar para recuperar el control de zonas estratégicas, fundamentalmente en los territorios de Masisi, Rutshuru, Nyiragongo y Walikale, así como en los alrededores de Goma.

El documento refirió que, desde junio de 2025, unidades del VDP/Wazalendo llevaron a cabo incursiones y emboscadas contra las AFC/M23, apoyadas por Ruanda, tanto para retomar posiciones estratégicas como para interrumpir el avance y las líneas de suministro de los rebeldes.

Esta estrategia, agregó el reporte, fue pactada el 30 de septiembre pasado en una reunión entre líderes de VDP/Wazalendo y autoridades gubernamentales, que también definió el apoyo financiero y logístico. Según el informe, el Gobierno congoleño paga 300 mil dólares estadounidenses mensuales a los VDP/Wazalendo a través de la oficina del gobernador de Kivu del Norte.

Igualmente, Kinshasa brindó apoyo aéreo a las unidades de las milicias, y las Fuerzas Armadas congoleñas operaron conjuntamente con estas durante algunas acciones terrestres, lo que para los expertos “demuestra la falta de claridad en las estructuras de mando y la creciente interdependencia operativa”.

El Gobierno también mantiene sus vínculos con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), a las cuales se comprometió a neutralizar como parte del acuerdo firmado con Ruanda bajo los auspicios de Estados Unidos.

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