Una fuente en el Ministerio de Defensa informó que la muerte ocurrió porque algo “salió mal” durante las pruebas del equipo y añadió que siempre existe riesgo cuando se utilizan municiones reales o se realizan explosiones, precisó el medio, sin ofrecer más detalles sobre la identidad o el lugar del incidente.
El ente castrense británico informó previamente que la muerte ocurrió durante un trágico incidente mientras se observaban pruebas de un nuevo sistema de defensa lejos de la línea del frente. El primer ministro, Keir Starmer, expresó sus condolencias.
De acuerdo con el diario The Daily Telegraph, al menos 40 ciudadanos británicos, en su mayoría considerados mercenarios, han muerto en Ucrania desde 2022.
Sin embargo, nunca se ha hecho pública una cifra oficial sobre cuántos militares en servicio activo se encuentran desplegados en el país.
Analistas locales consideran que la admisión oficial, aunque limitada, marca un punto de inflexión, mientras para expertos en relaciones internacionales, el hecho refuerza las acusaciones de participación directa.
Esta muerte confirma que el Reino Unido tiene personal especializado en terreno involucrado en operaciones técnicas y de asesoramiento que, aunque se presenten como ‘lejos del frente’, forman parte integral del esfuerzo bélico ucraniano, señaló la profesora de Estudios Estratégicos, Tracey German.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
La Unión Europea presta a Ucrania apoyo financiero, envía armas, y además, capacita a los militares ucranianos en los países miembros del bloque.
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