«No queremos una guerra con Europa y tampoco se nos pasó esa idea por la mente. Pero responderemos ante cualquier paso hostil, incluido el despliegue de contingentes militares europeos en Ucrania o la expropiación de activos rusos», dijo Lavrov durante su intervención en el Consejo de la Federación (cámara alta del parlamento ruso).

Tras el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania el 24 de febrero de 2022, la Unión Europea (UE) y el Grupo de los Siete (G7) inmovilizaron activos rusos por un valor de 300 mil millones de euros.

Unos 200 mil millones de euros se encuentran en la UE, básicamente en las cuentas de Euroclear, uno de los más importantes proveedores de servicios de liquidación y custodia de valores en Europa.

La Comisión Europea propuso el 3 de diciembre establecer un préstamo de reparaciones para Ucrania, utilizando los saldos en efectivo de los activos rusos inmovilizados en suelo comunitario y con fuertes salvaguardias para los estados miembros de la UE.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó de «robo» la inmovilización de estos activos y señaló que la UE apunta no solo al dinero de inversionistas particulares, sino también a los activos soberanos de Moscú.

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