Explicó que la adjudicación del premio a Machado es controvertida debido a que ella pide abiertamente que Estados Unidos invada el país bolivariano, algo con lo que Nobel no estaría de acuerdo, pues propugnaba el diálogo en lugar de los conflictos, pues había visto los horrores de la guerra y los efectos de su invento, la dinamita.
Se pronunció también por una solución de la crisis venezolana -agudizada por el despliegue militar de Washington que amenaza a ese país- por la vía del diálogo, al que pueden contribuir países latinoamericanos como Colombia.
Otro analista peruano, Óscar Vidarte, catedrático en materia de relaciones internacionales como Vallas, expresó dudas sobre la posibilidad de una invasión norteamericana a Venezuela, en tanto que ese país “no es Panamá de 1989”, en referencia a la rápida ocupación del pequeño territorio istmeño por Estados Unidos.
Consideró difícil que Washington quiera asumir el costo de una invasión a Venezuela, donde el Gobierno tiene pleno control territorial y militar y la población está armada para resistir.
Añadió como inconveniente de una invasión al país llanero sería la secuela caótica que tendría, por lo costoso de la reconstrucción y estabilización del país, situaciones generadas por otras intervenciones militares estadounidenses en el mundo.
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