La urbe, cercana a la frontera congoleña con el territorio burundés, se mantenía en calma este jueves mientras los residentes permanecían en sus hogares, y sólo se escucharon disparos esporádicos en los barrios de los distritos de Kasenga, Kalundu, Kimanga y Kavimvira, refirió Radio Okapi.
Los pasos fronterizos hacia el país vecino permanecen cerrados desde el miércoles 10 de diciembre a las 16:00, hora local; en tanto fue reforzada la seguridad en la frontera de Gatumba, del lado burundés, con la presencia de medios blindados.
Luego de la ocupación de Uvira por la AFC/M23, el flujo de población que había estado llegando a Buyumbura desde el 2 de diciembre se intensificó, y varias fuentes refirieron incluso el retorno de soldados burundeses y la creación de un supuesto corredor para el regreso de estos a su país.
Sin embargo, el embajador de Burundi en la RDC, Agricole Mwamba, negó a Radio Okapi la existencia de un corredor y señaló como falsas todas las informaciones al respecto.
El portavoz de los rebeldes, Lawrence Kanyuka, anunció por su parte en la red social X que, “tras la liberación de la ciudad de Uvira”, algunas fuerzas burundesas regresaron a su territorio, mientras que otras permanecieron atrincheradas en las llamadas Tierras Altas de la provincia de Kivu Sur.
Kanyuka acusó a estos elementos de continuar este jueves con lo que denominó campaña de exterminio contra los tutsis banyamulenge en Minembwe, y señaló que sus acciones están son de una brutalidad inaceptable.
El portavoz de la AFC/M23 dijo que se lanzaron bombas indiscriminadamente y se utilizó artillería pesada que mató a civiles inocentes, incluyendo mujeres y niños, lo cual ha sumido a la región en una crisis humanitaria de una gravedad sin precedentes.
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