En una proclama, presentada en la Universidad de Panamá, los grupos fraternos con Caracas indicaron que la injerencia imperialista sigue viva y hay que derrotarla.

En el documento, recordaron que Panamá fue víctima de una agresión estadounidense el 20 de diciembre de 1989, por lo que conoce muy bien lo que significa el poder militar invasor y el dolor de ver sus calles manchadas con la sangre generosa de sus mártires.

Panamá también conoce el precio de la soberanía cuando se enfrenta al imperio, agrega el texto en alusión a la memorable gesta de la juventud y el pueblo del 9 de enero de 1964 cuando fueron masacrados por la soldadesca yanqui acantonada en la llamada Zona del Canal, afirma.

Según el mensaje, las intervenciones que históricamente han desarrollado los yankis en Latinoamérica ha sido para dominar y apropiarse de los recursos de los pueblos e indica que quienes ayer bombardearon Panamá, hoy amenazan con hacerlo en Venezuela.

En ese sentido, denunciaron la agresión del imperialismo contra Caracas: la guerra económica, un bloqueo genocida, las sanciones y toda la campaña psicológica y mediáticas, y la agresión militar, que pretende arrodillar a un pueblo libre con la complicidad del Gobierno de José Raúl Mulino, apunta.

Al respecto, cuestionaron que el mandatario local, sin mediar ninguna consulta con el pueblo, entrega el territorio como rampa de agresión contra Venezuela, comprometiendo la neutralidad del Canal y la seguridad de todos los panameños.

En la proclama se rechaza cualquier plan de intervención que pretenda repetir en Venezuela lo que se ejecutó contra Panamá. «Porque defender a Venezuela es también defender a Panamá», remarca.

Además recuerda la condición aprobada en 2014 durante en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños(Celac), celebrada en La Habana, que proclama a la región como zona de paz, lo que reafirma el compromiso con la solución pacífica de conflictos, el respeto al estado de derecho y el desarme nuclear.

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