Por Fausto Triana
Aunque la mayoría de los medios de prensa aseguran que las horas de Xabi Alonso, el entrenador de los merengues, están contadas, lo cierto es que la imagen del club cambió pese a la derrota frente al Manchester City anoche 1-2.
Sin su astro, el francés Kylian Mbappé, lesionado en una rodilla y con fractura en el dedo anular izquierdo, el conjunto salió con otra cara a su campo y con aforo casi completo de 80 mil espectadores en la ultramoderna instalación techada.
Permitió al City de Pep Guardiola asentarse en su juego de posesión y amenazó de forma incisiva en los contragolpes. Así llegó el gol del brasileño Rodrygo Goes, a los 28 minutos, que acabó con una sequía de 32 partidos sin marcar.
Parecía inspirado el Real Madrid y con mucha más consagración en las marcas, pese a las ocho bajas en su plantilla. Sin embargo, un despiste a tiro de esquina dejó al croata Gvardiol con remate de cabeza, el balón rebotó en las manos de Courtois y el inglés O´Reilly aprovechó para el empate a los 35.
Luego, se instaló la polémica. El VAR detectó un agarrón del germano Rudiger sobre el noruego Haaland en el área, el árbitro Turpin lo dio por penal y el nórdico puso cifras definitivas a los 43 minutos para el 1-2.
Poco que discutir en torno a la jugada favorable al conjunto inglés, pero al rato, el central Raúl Asencio fue derribado en el área contraria por el portugués Rubén Dias, en una jugada muy similar que no fue considerada como pena máxima.
En el complementario, el cotejo se tornó más equilibrado, si bien la “casa blanca” tuvo numerosas ocasiones de lograr el empate, con disparos fallidos del inglés Bellingham, el propio Rodrygo, Vinicius Junior y el revulsivo de última hora Endrick.
Un revés doloroso, el segundo consecutivo desde su regreso al Bernabéu, pero con una actitud diferente y al menos competitivo en el duelo con un siempre poderoso Manchester City.
Del resto de los equipos españoles, gran mérito del Athletic de Bilbao, que arrancó un empate sin goles frente al París Saint Germain, campeón defensor de la Orejona.
El plan defensivo de la escuadra de Ernesto Valverde dio resultados. Los vascos aguantaron 18 intentos de gol del PSG, ocho de ellos a puerta, sin éxito.
Hundido, en cambio, terminó el Villarreal, que tampoco pudo imponerse al Copenhague y cayó 2-3. Un contraste, ya que el submarino amarillo marcha tercero en LaLiga de España, con una destacada temporada.
Antes, el Barcelona solucionó su duelo con el Eintrach Frankfurt con lo justo, 2-1, y el Atlético Madrid superó al PSV Eindhoven 3-2.
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