Durante el encuentro, se discutieron las amenazas globales relacionadas con las drogas, y se mencionaron datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que reportó 316 millones de consumidores en todo el mundo en 2023.
A su vez, se destacó el impacto del tráfico de narcóticos en el crimen transnacional, el terrorismo y la seguridad nacional, con énfasis en los grupos insurgentes y el contrabando de productos químicos.
En ese sentido, las autoridades revisaron las acciones de erradicación en curso, que incluyen operaciones conjuntas entre las fuerzas militares, la policía y las comunidades locales para destruir campos de amapola.
En consecuencia, las autoridades subrayaron la necesidad de controles más estrictos sobre las importaciones químicas y mayor coordinación con países vecinos y organismos internacionales. mem/nvo/liz





