Salazar manifestó que esta injuria ocurre en un momento en que el conservadurismo, con ribetes neofascistas, crece por diversas partes del mundo y hace nido en su país.

Así lo manifestó en su artículo “El regreso de la doctrina Monroe, el Neofascismo y la tarea revolucionaria central del momento”, publicado en el periódico Lucha, órgano oficial del Comité Central del PCT.

Para el dirigente político, el imperialismo yanqui recién ha definido su nueva Estrategia de Seguridad Nacional “con un glosario de deseos, en el que destaca su política agresiva hacia América Latina y el Caribe”.

Retoma el corolario principal de la doctrina Monroe: “América para los americanos”, y en la creencia de los yanquis de que ellos son los americanos. Eso explica, señaló, todas las intromisiones en América Latina, las inusitadas amenazas a Venezuela y el militarismo en el Caribe.

Recordó que Pedro Mir (Poeta nacional) argumentó hace décadas el “origen dominicano de la Doctrina Monroe”, ensayo en el que demostró, dijo, que «fue la importancia geopolítica de Santo Domingo, y su lugar en la historia dentro de las pretensiones de dominio y explotación de las potencias europeas, lo que condujo a los yanquis a poner un gran interés en nuestro país y a definir la citada doctrina».

«El Caribe, frontera imperial», argumentaría luego el profesor Juan Bosch en un ensayo titulado “De Cristóbal Colón a Fidel Castro”, agregó.

Salazar refirió que estos aportes históricos permiten entender mejor el gran interés militar de Estados Unidos en Puerto Rico y el compromiso del presidente dominicano, Luis Abinader, con el gobierno de Donald Trump, a través de su ministro de guerra, entregándoles la Base Aérea de San Isidro y partes del Aeropuerto Internacional Las Américas.

En ese sentido, recordó que desde el 7 de diciembre último militares norteamericanos han estado llegando a la Base Aérea de San Isidro.

“Aquí, las ideas conservadoras, negadoras de derechos democráticos y de justicia social, crecen junto a la xenofobia racista, la persecución a migrantes haitianos, el rechazo a las tres causales (para el aborto) y una labor sistemática de desmonte de símbolos y valores que siempre distinguieron la causa nacional, patriótica y democrática del pueblo dominicano.

La gesta del 14 de junio de 1959, el nombre de la patriota Minerva Mirabal y la trayectoria de las izquierdas, para solo citar tres casos, siempre fueron de unanimidad sagrada; o por lo menos, alertó, quienes no los aceptaron nunca se atrevieron a expresar públicamente sus reservas contra los mismos, y mucho menos a proferir improperios como lo hacen hoy.

Salazar aseguró que la situación actual convoca a unir y movilizar las reservas revolucionarias, patrióticas y democráticas, para defender la soberanía nacional, conquistar más derechos democráticos y libertades públicas, y cerrarle el paso al neofascismo.

Esta es la tarea política principal de las izquierdas en esta coyuntura de la República Dominicana y de América Latina y el Caribe, concluyó el secretario general del PCT.

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