Esa conclusión es compartida por ejecutivos de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), la Cámara de Turismo Guanacasteca, la Cámara Costarricense de Hoteles y la Asociación de Operadores de Turismo, quienes observan una creciente pérdida de competitividad del sector, comentó el diario CR Hoy.com.
Los especialistas –según la fuente- expresan su preocupación ante la inestabilidad financiera este año de las empresas y su impacto en el empleo, producto de un tipo de cambio favorable a la moneda estadounidense sin precedentes en 20 años, además del alza de la delincuencia y la baja de los visitantes.
La ascendente apreciación del colón, la creciente inseguridad y la constante caída en la visitación ponen riesgo, en particular, la temporada alta del turismo nacional, que comenzó en noviembre y continuará hasta la Semana Santa de 2026, opinaron los ejecutivos de dichas Cámaras.
Las empresas, además, enfrentan en estos meses de mayor afluencia turística incrementos naturales de gastos por contratación de personal temporal, consumos de servicios básicos, reforzamiento de operaciones, mantenimiento y adquisición de insumos para el servicio, abundó la directora de la Canatur, Shirley Calvo.
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