En su sede del Palacio de Luxemburgo, la cámara alta, controlada por la derecha, se opuso a la iniciativa con 182 votos, mientras 106 la apoyaron, un resultado sin sorpresas.

Los senadores ni siquiera dedicaron tiempo al debate del presupuesto de la Seguridad Social, al asumir el hecho de que no recibiría el respaldo del Hemiciclo.

Hace tres días, la Asamblea había adoptado el proyecto con muchos cambios, gracias al acompañamiento de los socialistas, que una vez más salvaron al primer ministro Sébastien Lecornu, quien les hizo la concesión de suspender hasta enero del 2028 la reforma de la jubilación y su extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años.

Esta reforma es una de las que aporta desacuerdos entre la cámara baja y el Senado, que en su discusión del texto revirtió la congelación.

El Gobierno en voz de la ministra de las Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, defendió el proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social, al que consideró una propuesta de compromiso.

La próxima semana el documento retornará a la Asamblea Nacional, donde se espera que la rechacen La Francia Insumisa y Agrupación Nacional, por lo que el primer ministro estará nuevamente a merced de los socialistas, quienes se prevé que lo apoyen.

El Gobierno apuesta por la adopción de ambos presupuestos, de la Seguridad Social y del Estado, antes de que termine el año, lo cual nadie da por hecho.

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