En base a los análisis meteorológicos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) precisó que en Huehuetenango, San Marcos y Quiché el descenso impactaría el crecimiento vegetal y la productividad agrícola de pastos, hortalizas y café.

Los departamentos de Petén y Alta Verapaz presentan niveles de humedad superiores al 50 por ciento, por lo que recomendó mantener los drenajes en buenas condiciones para evitar anegaciones.

En el resto del país, donde hay cultivos en desarrollo, sugirió el uso de sistemas de riego eficientes, especialmente en suelos arenosos.

Ante la situación provocada por la llegada de un nuevo frente frío, incluyó resguardar animales jóvenes o debilitados en corrales secos y protegidos del viento.

Además, evitar el pastoreo en suelos saturados para prevenir enfermedades podales y compactación, así como asegurar el almacenamiento adecuado de semillas y fertilizantes.

También aconsejó implementar barreras muertas o cobertura vegetal para reducir la erosión causada por vientos intensos.

El MAGA reiteró la importancia de que los agricultores se mantengan informados y adopten prácticas preventivas para proteger sus cultivos y sistemas productivos.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología estimó meses atrás tres frentes en total para diciembre, cuatro en enero (el mes más activo), tres en febrero y dos en marzo, con baja pronunciada de la temperatura en zonas montañosas.

Durante enero del pasado 2024 heladas, consideradas históricas, afectaron las cosechas de departamentos del altiplano central y occidental de Guatemala.

En la costa sur chapina, una de las regiones con mayor producción agrícola, los cambios bruscos de temperatura asociados suelen afectar el comportamiento del plátano, palma, hule, maíz, ajonjolí y una variedad de hortalizas y frutas.

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