La canciller acusó al país vecino de brindar apoyo a la ofensiva que lleva a cabo hoy la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23) en el este del país, en virtud de la cual los rebeldes tomaron el control de la ciudad de Uvira, capital provisional de la provincia de Kivu Sur.
En la reunión del órgano de la ONU efectuada la víspera, Kayikwamba solicitó medidas coercitivas contra Ruanda, que aseguró está detrás de los bombardeos, el uso de drones explosivos y en general el avance de la AFC/M23 en la llanura de Ruzizi.
“Es inaceptable que un acuerdo solemne sea rechazado al día siguiente por quienes se comprometieron a él”, sostuvo la ministra, que enfatizó que continúan los ataques contra civiles y el acceso humanitario se ve obstaculizado, por lo que se agrava la situación de seguridad y humanitaria.
En tal sentido mencionó los bombardeos sobre Watagota, Kouvounké, Caziba, Rurhambau, Luvungi y el eje Kamanyola-Uvira, con drones kamikaze que atacaron zonas civiles desplazando a más de 500 mil personas, además de que estos ataques con bombas ya alcanzaron a Burundi.
Ratificó la posición de su país de apoyar la solución por la vía del diálogo y la diplomacia, y afirmó que no es una concesión ni una señal de debilidad; sino que refleja el sentido de responsabilidad de la RDC y su fe en los mecanismos multilaterales y los mediadores.
En tanto, el representante estadounidense ante el Consejo de Seguridad acusó a Ruanda de haber participado activamente en la planificación y ejecución de la guerra en el este congoleño, y dijo que su país tiene información sobre la participación del presidente Paul Kagame, quien impartió instrucciones militares y políticas durante años.
Añadió que las fuerzas de defensa de ese país brindaron apoyo logístico y de entrenamiento a los rebeldes de la AFC/M23, además de haber desplegado a unos siete mil soldados en territorio congoleño, un dato que igualmente salió a relucir en el reciente informe de expertos de la ONU.
Detalló que en los últimos meses Kigali desplegó varios misiles tierra-aire y otras armas sofisticadas en Kivu Norte y Kivu Sur destinadas a la actual ofensiva; así como añadió que existe información sobre el uso creciente de drones suicidas, al igual que artillería, con ataques incluso en Burundi.
Condenó el incumplimiento por parte de Ruanda de los acuerdos firmados y sostuvo que están llevando a la región hacia la inestabilidad.
Agregó que el país vecino debe reconocer el derecho de la RDC a defender su territorio y manifestó que están colaborando con todas las partes para pedir moderación y evitar una mayor escalada, además de buscar prevenir la retórica hostil hacia los tutsis y respaldar un mandato reforzado para la Misión de Estabilización de la ONU allí.
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