Acorde con un comunicado oficial al respecto, los resultados pueden verse como un avance significativo en la lucha contra la pobreza y en la promoción de un desarrollo más inclusivo, y subrayó la necesidad de mantener políticas públicas orientadas a la protección social, la creación de empleo y la educación.
Según el estudio del ente estadístico nacional, la incidencia de la pobreza registró una caída de 19,6 puntos porcentuales desde 2006, un descenso que el Ejecutivo atribuye al impacto de intervenciones focalizadas y programas sociales sostenidos.
El informe, elaborado a partir de la Encuesta de Ingresos y Gastos (IES) 2022/23, muestra que la mejora ha sido más pronunciada entre las poblaciones negra africana y la llamada “coloured”, que incluye mestizos), lo que refleja, según analistas locales, la eficacia de medidas dirigidas a los sectores históricamente más vulnerables.
No obstante, el documento advierte sobre desafíos persistentes, entre ellos las desigualdades de género y el aumento reciente de la pobreza en grupos que hasta ahora presentaban menor incidencia, como los sectores blanco e indio/asiático.
A nivel territorial, las provincias de KwaZulu-Natal, Eastern Cape, North West y Limpopo continúan registrando las tasas más elevadas de pobreza, y en conjunto concentraron casi seis por ciento de las personas en situación de pobreza en 2023.
La suroriental KwaZulu-Natal, en particular, concentró aproximadamente una de cada cuatro personas pobres del país.
En contraste, Western Cape y Gauteng (centro) mantienen los índices más bajos, aunque Gauteng incrementó su participación relativa entre 2015 y 2023 y ahora concentra cerca de 20 por ciento del total de pobres, se agrega en el texto.
Sobre el tema, el Gobierno insistió en que la continuidad y el fortalecimiento de las políticas públicas serán determinantes para consolidar la tendencia descendente, y llamó a intensificar la coordinación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil para ampliar el acceso a oportunidades económicas.
Entre las prioridades señaladas figuran la ampliación de la protección social, la promoción del empleo formal, la inversión en educación y capacitación, y medidas específicas para mejorar las condiciones económicas de las mujeres.
A pesar de ese avance, expertos internacionales resaltan como factor negativo que el coeficiente de Gini de Sudáfrica (que cuantifica la desigualdad de ingresos en un país) se sitúa aproximadamente en 0,63 (63 sobre 100), una de las cifras más altas del mundo.
El índice Gini en una escala que va desde cero (perfecta igualdad) a uno (desigualdad máxima).
rc/mv





