Durante su estancia en el vecino país, que concluirá mañana, la titular está acompañada por el viceministro David Mahobo y por el viceministro de Planificación, Seguimiento y Evaluación, Seiso Mohai.

La agenda incluye un encuentro de trabajo con su homólogo lesotense de Recursos Naturales, Mohlomi Moleko.

Acorde con un comunicado emitido al efecto, la delegación conjunta, que integra también a representantes de la Comisión Binacional de las Aguas de las Tierras Altas y de la Autoridad de Desarrollo de dicha zona (LHDA), efectuará recorridos de inspección en puntos neurálgicos de la construcción.

Entre estos figuran el sitio de la represa de Polihali, el sistema del Túnel de Desagüe de la presa de Katse y el puente sobre el río Senqu.

Las reuniones de consulta bilateral previstas tienen como objetivo evaluar el estado de avance de las obras y garantizar la continuidad de esa iniciativa emblemática, considerada un pilar de las relaciones entre Pretoria y Maseru.

El LHWP no solo fortalece la cooperación bilateral, según el texto, sino que impulsa el desarrollo económico y la prosperidad en ambas naciones mediante la transferencia de recursos hídricos y la generación de energía hidroeléctrica.

La Fase II del componente de transferencia de agua comprende la construcción de una presa de aproximadamente 165 metros de altura en Polihali, así como un túnel de gravedad de 38 kilómetros que enlazará los embalses de Polihali y Katse. Al concluirse, esa etapa incrementará en 490 millones de metros cúbicos el volumen anual de agua trasvasada desde Lesotho hacia Sudáfrica.

Ese aporte adicional elevará la transferencia total a mil 260 millones de metros cúbicos anuales, destinados a reforzar el Sistema Integrado del Río Vaal (IVRS) sudafricano.

Dicho sistema, el mayor del país, abastece a la región económica de Gauteng y se compone de 14 presas, añadió el Ministerio.

La represa de Polihali pasará a ser la decimoquinta infraestructura de este conjunto vital.

Este año los ministros de los cuatro estados de la cuenca del Río Orange-Senqu (Sudáfrica, Lesotho, Namibia y Botswana) reafirmaron su compromiso con la protección de esa cuenca hidrográfica como recurso estratégico para la seguridad hídrica regional, la resiliencia climática y el desarrollo sostenible.

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