A través de un comunicado, la institución precisó que de los sistemas desarrollados en el Atlántico, ocho fueron tormentas tropicales; uno, huracán categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, y cuatro, huracanes mayores categorías 3, 4 o 5.

Tras el inicio allí de la temporada el 1 de junio, sobresale la formación de tres huracanes categoría 5 (Erin, Humberto y Melissa), lo que convierte a esta en la segunda con más ciclones de tal magnitud, empatando con 2017 y uno por debajo del récord de 2005.

En el Pacífico, donde comenzó la temporada el 15 de mayo, se presentaron ocho tormentas tropicales, siete huracanes categoría 1 o 2 y tres mayores.

La fuente señaló como el evento más significativo la intensificación de Erick, que el 19 de junio se convirtió en el huracán categoría 4 con la evolución más temprana reportado en esta cuenca.

Con respecto a los impactos en territorio nacional, durante 2025 ingresaron dos ciclones tropicales, cifra inferior al promedio climatológico de 1991-2020, mientras seis del Pacífico se desplazaron cerca de las costas sin tocar tierra, ocasionando lluvias, oleaje elevado y viento.

Por otra parte, de mayo a noviembre, hubo 40 ondas tropicales, cifra ligeramente superior al promedio histórico de 38.

Los especialistas mencionaron que el Monzón mexicano presentó un comportamiento típico sobre el noroeste del país, especialmente en Sonora, Sinaloa y partes de Chihuahua y Durango, aunque en general, tuvo una duración mayor a la habitual.

Añadieron que la canícula 2025 se manifestó de forma notable en el oriente, sureste, golfo de México, la península de Yucatán y zonas del centro del territorio.

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