El PGE, valorado en 33 billones de kwanzas (unos 36 mil millones de dólares), representa una disminución del 4,1 por ciento en comparación con el de 2025, y por primera prevé ingresos con mayor peso en los sectores al margen del petróleo, lo cual es considerado como expresión de la diversificación económica del país.
Elaborado con base en un precio del crudo de 61 dólares y una producción de 1,05 millones de barriles diarios, la ley prevé una tasa de inflación del 13,7 por ciento, por debajo de lo proyectado para 2025, a la vez que se espera un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real, en torno al 4,17 por ciento.
El PGE estipula medidas fiscales y ajustes a las tasas del Impuesto Especial al Consumo (IEC) sobre bebidas alcohólicas y cigarrillos, cuyos ingresos se destinarán a la compra de medicamentos.
Otros aspectos importantes son el respaldo a la continuidad de las acciones en el ámbito social, en particular la ampliación del Programa Nacional de Alimentación Escolar y el fortalecimiento de las inversiones en salud, infraestructura y apoyo a la producción nacional.
También la exención del Impuesto sobre la Renta del Trabajo (IRT) para salarios de hasta 150 mil kwanzas, con el fin de proteger los ingresos familiares; mientras se prevé un aumento salarial de aproximadamente el 10 por ciento para los trabajadores del sector público.
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