En un mensaje divulgado en su cuenta de la red social X, el mandatario aludió asimismo al papel desempeñado en ese contexto por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
“Rubio extiende el cerco del odio, divisiones indígenas en Bolivia, ya tienen a su presidente Arce [Luis], hombre inteligente, preso; ya tienen a Castillo [Pedro] preso en el Perú, no se aguantó la oligarquía blanca y vieja que el Perú fuera dirigido por un profesor de vereda. Nos rodearon de presidentes presos porque nos quieren acorralar”, afirmó.
Argumentó que, con esas acciones, se busca cercar la idea de la Gran Colombia libertaria y el Caribe.
“Nos quieren dejar solos como en Cien años de Soledad, pero somos el corazón vital del mundo y este corazón no puede morir ante los liberticidas. Arriba la Colombia Libre, resistimos cinco siglos y gritaremos Libertad”, expresó.
También se refirió a la derrota propinada a la izquierda en las urnas en Chile tras la victoria del ultraconservador José Antonio Kast.
“El fascismo en Chile no durará 40 años. Son otros los tiempos. Sé lo que pasa, no volveré a La Moneda como antaño, volvieron a matar al presidente. A la juventud de Chile les digo, abracen la vida y no se junten con la muerte jamás”, opinó.
Durante la víspera el jefe de Estado consideró, también mediante un mensaje en su red social X, que el fascismo gana espacio en el continente en referencia al triunfo de Kast.
“El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco; son la muerte en ser humano. Triste que Pinochet [Augusto] tuvo que imponerse a la fuerza, pero más triste ahora es que los pueblos elijan su Pinochet: elegidos o no, son hijos de Hitler y Hitler mata los pueblos. Es el demonio contra la vida y todo latinoamericano sabe resistir”, planteó.
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