En el Palacio Borbón, 247 diputados respaldaron el texto y 232 lo rechazaron, un voto tan cerrado como el de hace una semana, en el que los socialistas volvieron a ser la tabla salvadora del primer ministro Sébastien Lecornu.

El presupuesto 2026 de la Seguridad Social quedó aprobado con la suspensión hasta enero del 2028 de la reforma de la jubilación, una concesión de Lecornu a los socialistas.

La norma que acaba de pasar con éxito la prueba del Hemiciclo no es la que presentara hace dos meses el primer ministro, quien tuvo que aceptar cambios cuestionados por el propio campo oficialista y los conservadores, en aras de despejar el camino.

Finalmente, la Ley de Financiación de la Seguridad Social prevé un déficit en el sector en torno a los 20 mil millones de euros, indicador que el Gobierno esperaba bajar a 17,5 mil millones.

Sin sorpresas, los diputados insumisos y de Agrupación Nacional, partido identificado con la extrema derecha, votaron contra el proyecto.

El viernes sesionará una comisión mixta paritaria, de senadores y diputados, que buscará un texto de compromiso sobre el proyecto de Ley de Financiación del Estado, reunión de momento sin un pronóstico claro.

Si del encuentro sale un acuerdo, Lecornu estará cerca de lograr el objetivo de dotar a Francia de los presupuestos 2026 antes de que termine este año.

De lo contrario, la opción que parece imponerse es la de aprobar una ley especial para garantizar los gastos esenciales y la recolección de impuestos, con la mira en la continuación de los debates parlamentarios en enero, hasta conseguir el presupuesto de financiación del Estado.

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