Tal subordinación, sostuvo, se expresa también en la aprobación, por cuarta vez consecutiva, del ingreso de tropas norteamericanas en el lapso de un año, para ejercicios con las Fuerzas Armadas y la Policía en diversas regiones, y en el cambio de la matriz del armamento peruano al procedente de países aliados de EEUU.
Durand puso en duda que la alianza militar y económica planteada por el gobierno de Donald Trumpp sea positiva para los intereses de nuestro país y preguntó si en realidad sólo sirve a los afanes imperialistas de Washington.
Trump, dijo, hizo el anuncio de hacer pública su doctrina de seguridad nacional, que plantea recobrar el control estadounidense de la región latinoamericana, desplazando a China y otros socios emergentes en un contexto multipolar
Señaló que el anuncio de hacer de Perú un aliado preferente fuera del bloque de la OTAN, es acompañado por “la pretensióm cada vez más fuerte de Washington”, de que Perú prescinda de la importante presencia de China en su economía. como principal socio comercial e importante inversor en el país.
La alianza, dijo, “nos pone en una situación complicada con nuestro socio comercial, China, que nos ha ayudado abriendo una serie de posibilidades y rutas de comercio”, comenzando por la construcción del megapuerto de Chancay que estableció una nueva ruta entre Perú y Suramérica y los mercados de Asia.
La también secretaria general del partido Adelante Pueblo Unido (APU) deploró por otra parte que la proyectada alianza sea celebrada por políticos derechistas.
Entre esos políticos, el candidato presidencial Rafael López-Aliaga, de derecha extrema, declaró ayer que, de ser elegido, pedirá de a Washington instalar aquí una base militar como la que rechazó en un referendo el pueblo ecuatoriano.
“En un mundo multipolar, preocupa la sumisión del gobierno del presidente José Jerí y sus cómplices del Congreso a Estados Unidos”, por lo que combatirla “es una tarea que debemos asumir quienes amamos a nuestro país”, agregó Durand.
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