“La presidenta Xiomara Castro ha solicitado el respaldo firme del pueblo hondureño y del Partido Libre (Libertad y Refundación, oficialista) frente a informes de inteligencia de amenazas reales de un posible golpe de Estado que busca desestabilizar el orden constitucional”, afirmó Zelaya.

En su cuenta de la red social X, el otrora mandatario, derrocado en 2009 por una asonada militar en contubernio con los derechistas partidos Nacional y Liberal, señaló que estas alertas obligan a mantener la vigilancia democrática y la movilización ciudadana pacífica en defensa de la institucionalidad.

El también líder de Libre anticipó que el próximo jueves Castro realizará, en su condición de comandante general de las Fuerzas Armadas, el traspaso de mando al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de la institución castrense.

“Acto institucional que ratifica la conducción civil, democrática y constitucional del poder y desmonta las maniobras golpistas que apuestan al caos y la ruptura” enfatizó el exgobernante y esposo de la primera mujer presidenta en la historia de Honduras.

El coordinador general de la agrupación progresista defendió lo que calificó de probada vocación demócrata de la dignataria y su respeto absoluto a la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia de la República.

Exigió que los sectores políticos golpistas y los poderes fácticos se abstengan de interrumpir o sabotear su mandato constitucional, el cual -enfatizó- culmina el 27 de enero de 2026.

Aseguró que las movilizaciones convocadas por la jefa de Estado y Libre para resguardar el orden constitucional serán pacíficas y en respaldo a su gestión.

Bajo la consigna de Golpe de Estado, nunca más, Zelaya ratificó el rechazo a cualquier intento de ruptura y de “golpe electoral”, en alusión al fraude que, según el oficialismo, la derecha busca imponer mediante la manipulación de los resultados de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre.

A través de la propia red social, Castro llamó este martes al pueblo hondureño, a los movimientos sociales y a la ciudadanía a concentrarse de manera urgente y pacífica en Tegucigalpa para defender el mandato popular y “hacer visible ante el mundo que aquí se gesta un nuevo golpe”

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