La acción incluyó una solicitud de bloqueo judicial por aproximadamente 600 millones de reales (un poco más 100 millones de dólares), además de la ejecución de órdenes de allanamiento, el decomiso de bienes y el bloqueo de cuentas bancarias vinculadas a la facción.

Según la policía, la operación se realiza en Río, Minas Gerais y Mato Grosso, y se centra en personas, empresas y activos utilizados para ocultar y transferir dinero procedente del crimen organizado.

De acuerdo con la Policía Civil, la facción mantenía una red estructurada para mover recursos ilegales en el sistema financiero formal.

El dinero se utilizaba para financiar armas, drogas, bienes inmuebles, vehículos y para mantener el control de territorios.

Las investigaciones indican que Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca, uno de los líderes del Comando Vermelho, y Carlos da Costa Neves, conocido como Gardenal, responsable de las finanzas del grupo, coordinaron la trama con el apoyo de terceros y empresas fantasma.

También se identificaron transacciones financieras que superaban con creces los ingresos declarados, con cuentas que funcionaban como cajas fuertes para la facción.

Además, la trama utilizaba además a personas reclutadas por la organización criminal para realizar depósitos en efectivo, en pequeñas cantidades y en diferentes bancos, el mismo día, con el fin de dificultar el rastreo del origen de los fondos.

Parte del dinero se concentraba en el municipio de Pontes e Lacerda, en Mato Grosso, elegido precisamente por estar alejado de las zonas más visibles del narcotráfico, lo que reducía la exposición de los líderes criminales, según las indagaciones.

Conjuntamente con el congelamiento bancario, el tribunal ordenó el decomiso de bienes, incluyendo inmuebles, vehículos y una propiedad rural en Mato Grosso.

La Policía Civil informó, asimismo, que las investigaciones continúan con el análisis de documentos, equipos electrónicos y otros materiales confiscados.

Tal operación cuenta con el apoyo de la fuerza de orden de Minas Gerais y Mato Grosso, y forma parte de la Operación Contención.

El Gobierno estadual apuntó que, desde el inicio del operativo, más de 250 personas quedaron detenidas, 136 murieron en enfrentamientos y cientos de armas y municiones fueron retiradas de circulación.

La primera etapa de la Operación Contención, realizada el 28 de octubre en los complejos cariocas de Penha y Alemão, fue la más mortífera en la historia del estado, con 122 muertos, cinco de ellos policías.

En total, se realizaron 113 arrestos. El objetivo principal, Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca, se encuentra prófugo. Se le considera el principal líder del Comando Vermelho.

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