Por medio de un comunicado, el instituto emisor puso énfasis en el alza del cobre, que en los mercados internacionales alcanzó los cinco dólares por libra, así como una tasa de inflación de 3,4 puntos porcentuales en noviembre reciente.

La entidad afirmó que el escenario externo muestra un impulso mayor que beneficia a la economía chilena, sobre todo en el tercer trimestre del año, cuando aumentó la inversión en nuevas tecnologías y un mayor gasto fiscal en los países desarrollados.

De todas maneras, dijo el Banco Central, los riesgos globales son elevados y no puede descartarse un deterioro abrupto de las condiciones financieras.

En el ámbito local, el principal indicador bursátil de Chile, el IPSA, registró ganancias y llegó a sus máximos en mucho tiempo, las tasas de interés de largo plazo descendieron y el crédito se mantiene sin grandes cambios, aseguró la entidad.

De acuerdo con el Banco Central, el Producto Interno Bruto se mantuvo dentro de lo esperado, con un pobre desempeño en la minería y la expansión en el gasto interno y la inversión en maquinaria y equipos.

El mercado laboral logró algunas mejoras, con un descenso en la tasa de desempleo, debido a una moderada creación de nuevos puestos de trabajo.

Por otra parte, la inflación cayó más rápido de lo proyectado en el informe de septiembre y, de mantener ese ritmo, llegará a la meta del tres por ciento en el primer trimestre de 2026, precisó la institución.

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