Seis días después de la incautación de un tanquero frente a las costas de Venezuela, la administración Trump levantó la varilla de las presiones contra el Gobierno de Nicolás Maduro al que designó este 16 de diciembre como “organización terrorista extranjera”, y en base a esto dispuso el “bloqueo total y completo” de buques desde y hacia ese país.
Su decisión la dio a conocer en su habitual tribuna en Internet, Truth Social, donde, además, escaló en su retórica contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que acusó de terrorismo, narcotráfico y robo de activos.
En su extenso mensaje en la plataforma en línea escribió que Venezuela se encuentra “completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica” y amenazó con que el cerco militar a ese país crezca, mientras hacía alusión a una ofensiva inédita sobre Caracas.
“La conmoción para ellos será como nunca antes la han visto, hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron previamente”, escribió el actual ocupante del Despacho Oval al reiterar alegaciones infundadas contra su par venezolano, electo democráticamente.
Según Trump, el “el régimen ilegítimo de Maduro utiliza el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse, el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”.
En esa andanada de imputaciones para justificar una eventual incursión militar terrestre en ese país, aseguró que, por estas y “muchas otras razones”, el Gobierno de Venezuela fue designado por Estados Unidos como una organización terrorista extranjera.
Dijo igualmente que los “inmigrantes ilegales y criminales” -como califica a los venezolanos que llegan a territorio estadounidense- que fueron enviados por Caracas durante la «débil e inepta» administración de Joe Biden (2021-2025) “son devueltos a Venezuela a un ritmo acelerado”.
Trump insistió en su retórica incendiaria que Estados Unidos “no permitirá que criminales, terroristas ni otros países roben, amenacen o dañen a nuestra nación” y que tampoco habrá cabida para que “un régimen hostil se apodere de nuestro petróleo, tierras ni ningún otro activo”.
Todos esos recursos, —advirtió en este mensaje subido de tono— “deben ser devueltos a Estados Unidos inmediatamente”.
HABLANDO DE CULPABLES
Sin embargo, no pocos críticos y analistas políticos recuerdan que Estados Unidos es responsable de la ilegal retención de los activos petroleros venezolanos en el exterior, en particular la empresa Citgo Petroleum Corporation, filial de la estatal Pdvsa, lo que significa un despojo de sus recursos nacionales.
El Gobierno de Venezuela ha denunciado además las sanciones que sufre el país y que son utilizadas con sombrilla para apropiarse de los bienes estratégicos de la nación.
La nueva y arbitraria designación se suma a las que ya pesaban sobre el Tren de Aragua (del que, por cierto, no hablan mucho últimamente) y el Cartel de los Soles (que los expertos catalogan de invención), organizaciones que Washington asegura estarían lideradas por Maduro.
De esta forma el abanico se abre en un mar Caribe militarizado hasta los dientes bajo el argumento de Trump de su controvertida campaña antidrogas.
Precisamente, este martes el Comando Sur confirmó de ocho personas muertas y tres embarcaciones destruidas en aguas del Pacífico oriental en otro ataque de las fuerzas militares de Estados Unidos para combatir el narcotráfico.
Con la operación ejecutada la víspera, son al menos 95 las personas que han perdido la vida y 25 botes hundidos desde el pasado 2 de septiembre en los 23 ataques lanzados por Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, sin procedimientos judiciales ni una declaración de guerra del Congreso y en medio de crecientes críticas y rechazo a esas acciones.
Estados Unidos mantiene su fuerte despliegue militar en el Caribe y el Pentágono realiza vuelos militares cerca de las costas de Venezuela. Y esa concentración «poco tiene que ver con la política antidrogas», advirtió durante una entrevista concedida hace poco a Prensa Latina, Sanho Tree, investigador del Instituto de Estudios Políticos.
A propósito, la jefa de Gabinete de Trump, Susie Wiles, encabeza titulares con explosivas declaraciones a Vanity Fair, en la que afirma que el presidente estadounidense tiene personalidad de alcohólico y que pretende seguir bombardeando barcos en el Caribe hasta que su par venezolano “tire la toalla”.
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