La Defensa Civil informó que el episodio más reciente se registró en Guarulhos, en la región metropolitana paulista, donde un conductor continúa desaparecido luego que su automóvil fuera arrastrado por la corriente y cayera a un arroyo durante una fuerte tormenta.

Este miércoles, equipos del Cuerpo de Bomberos retomaron las tareas de búsqueda en la zona.

Desde el 10 de diciembre, las precipitaciones asociadas al fenómeno climático causaron una cadena de incidentes que incluyeron derrumbes de muros, caída de árboles, descargas eléctricas y personas arrastradas por el agua.

Autoridades señalaron que la magnitud del evento superó la capacidad de drenaje en varios puntos urbanos y rurales.

Las dos muertes más recientes fueron confirmadas en Ilhabela, en el litoral atlántico, donde un hombre perdió la vida al ser llevado por la corriente y otro murió sepultado tras el colapso de un muro debido al volumen de agua acumulada.

El balance oficial indica que las víctimas se distribuyen en distintas localidades, entre ellas la capital paulista, Campos do Jordão, Guarulhos, Juquitiba, Bauru e Ilhabela, lo que evidencia el alcance territorial de los daños provocados por el ciclón.

Según la Defensa Civil, en la costa norte del estado se registraron en apenas tres horas lluvias equivalentes a las previstas para tres semanas, una situación que agravó el riesgo de nuevas inundaciones y mantiene la alerta ante la posibilidad de más episodios de inestabilidad climática.

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