En un comunicado difundido en esta capital, la organización sostuvo que las acciones de Washington buscan aislar y presionar a Venezuela mediante argumentos relacionados con el narcotráfico y la seguridad, que consideró infundados y parte de una estrategia de hostigamiento político y económico.

CPAZ denunció el despliegue militar estadounidense en el Caribe y señaló presuntas operaciones que, según el pronunciamiento, han puesto en riesgo a poblaciones civiles y a la estabilidad regional, además de la incautación de un cargamento de petróleo venezolano, que calificó como un acto de piratería y una violación del derecho internacional.

El colectivo afirmó que este tipo de acciones sientan un precedente peligroso para el comercio internacional y la convivencia entre Estados, al vulnerar principios de la Carta de las Naciones Unidas y la autodeterminación de los pueblos.

En su declaración, la organización recordó antecedentes de intervenciones de Estados Unidos en distintas regiones del mundo y aseguró que, a su juicio, se repite un patrón de presión contra quienes no se alinean con sus intereses geopolíticos y poseen recursos naturales.

Ahora intentan sitiar y aislar a Venezuela por aire y mar, porque quieren su petróleo, minerales, oro, pero sobre todo porque la nación bolivariana y su pueblo representan el sentido de pertenencia, de Patria y de integración, agregó el manifiesto.

CPAZ destacó que Venezuela “permanece de pie” pese a más de una década de sanciones y presiones externas, y defendió el derecho del pueblo venezolano a decidir su destino político y económico sin injerencias.

El pronunciamiento hizo un llamado a organizaciones sociales, movimientos, artistas, comunicadores y defensores de derechos humanos de América Latina y del mundo a impulsar acciones de solidaridad con Venezuela y a defender a la región como una zona de paz.

Finalmente, la organización subrayó que la defensa de la soberanía, la autodeterminación y la paz regional es una responsabilidad colectiva, y advirtió sobre los riesgos de convertir a América Latina y el Caribe en un escenario de confrontación internacional.

Este pronunciamiento llega tras la incautación de un tanquero frente a las costas de Venezuela por parte de la administración de Donald Trump, que la víspera elevó las presiones contra el Gobierno de Nicolás Maduro al que designó como “organización terrorista extranjera” y lo acusó, sin pruebas, de terrorismo, narcotráfico y robo de activos.

En un mensaje en la plataforma Truth Social, Trump escribió que Venezuela se encuentra “completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica” y amenazó con que el cerco militar a ese país crezca, mientras hacía alusión a una ofensiva inédita sobre Caracas.

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