Se trata de un detallado estudio, con pormenores en todos los ámbitos, sobre el cual tampoco se pronunciaron con vehemencia organizaciones ecologistas, aunque sí cuenta en principio con el espaldarazo de la comunidad científica española.

Los espacios políticos se concentran principalmente en la campaña liderada por el conservador Partido Popular (PP) para desbancar al Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez, a partir de diversas tramas de corrupción que lo salpican.

Empero, Sánchez se mantiene aparentemente impasible, y una de sus respuestas favoritas es impulsar el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática.

En la presentación del enjundioso documento, indicó que el siguiente paso será llevar la propuesta a debate al Congreso de los Diputados, con la esperanza de que sea “debatido,

trabajado y ratificado”.

Señaló que los pilares del Pacto, con 15 ejes y 80 medidas concretas, pasan por proteger vidas, garantizar el agua, cuidar el campo y que la ciencia esté “al volante”.

Adelantó que su Gobierno financiará los planes contra incendios e inundaciones de municipios de menos de cinco mil habitantes; pondrá en marcha la Red Estatal de Refugios Climáticos antes del próximo verano; garantizará que el agua sea una prioridad, evitando los usos en riesgo en zonas inundables.

Además, reforzará los seguros agrarios, apoyará la adaptación de cultivos e impulsará un Plan Nacional de Empleo Verde Rural.

Sánchez destacó que su administración creará un Panel Nacional de Científicos del Cambio

Climático y propondrá una Comisión de Seguimiento, grupos de trabajo en el Consejo Nacional del Clima y la participación directa de la Conferencia de Presidentes (autonómicos).

Anticipándose a lo que se da casi por seguro, el presidente del Gobierno reflexionó que “este Pacto no es un arma electoral, ni un titular de campaña: es un escudo para España (…) certidumbre para las inversiones, seguridad para las familias y tranquilidad para quienes saben que este desafío no va a desaparecer la próxima legislatura”.

El texto se pronuncia igualmente acerca de la lucha contra la desinformación climática e incorpora una propuesta de gobernanza que institucionaliza la participación de la sociedad civil de manera permanente.

En referencia a los desafíos del clima, dijo que España, por su ubicación geográfica, “está en primera línea de esa amenaza”, como reflejan los datos: en apenas cinco años las lluvias torrenciales han aumentado un 15 por ciento, con episodios como la DANA de Valencia; los veranos duran de media 55 días más; y se han registrado sequías devastadoras para nuestro campo.

Recordó que solo en 2025, el fuego devoró casi 400 mil hectáreas, provocando víctimas mortales, pérdida de biodiversidad y la evacuación de más de 30 mil personas en cientos de municipios.

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