Igualmente, respalda el paro nacional y masiva movilización que para este jueves convocaron la Confederación General del Trabajo (CGT), las dos Centrales de Trabajadores de Argentina (CTA) y otras agrupaciones gremiales que abarrotarán la Avenida y Plaza de Mayo en Buenos Aires, así como en otras ciudades del país.
Este Frente regional lo integran la Internacional de Servicios Públicos, la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales y la Unión Internacional Sindical – Servicios Públicos.
En un comunicado al que tuvo acceso Prensa Latina, ese conglomerado gremial manifiesta su repudio a este modelo de reforma laboral que implica una precarización del trabajo, más reducción salarial, pérdida de derechos laborales que están consagrados –afirma- en legislaciones internacionales, como la libre sindicalización, la negociación colectiva y la huelga.
Este proyecto de ley el cual se debate actualmente en el Senado –advierte- persigue además la destrucción de los sindicatos y su resistencia frente a la injusticia social y la entrega de nuestra soberanía.
Desde antes del mediodía columnas de afiliados a sindicatos ya se dirigían con cánticos al compás de tambores, bombos y platillos hacia los puntos de concentración en respuesta a la convocatoria que lanzó la CGT para la movilización masiva en Plaza de Mayo.
El acto, programado para comenzar a partir de las 15:00, hora local, es el primero de la central obrera bajo su nueva conducción, integrada por los secretarios generales Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello.
A su llamado, respondieron y adhirieron la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, otras agrupaciones sindicales y sociales, así como decenas de políticos.
En un recorrido, Prensa Latina notó que la Casa Rosada (frente a Plaza de Mayo) y el Congreso están vallados, y se desplegaba un enorme operativo de efectivos de varios cuerpos policiales y de la gendarmería.
Para el Poder Ejecutivo que encabeza Milei, el proyecto de reforma es una pieza clave para poder aplicar su programa económico de ajustes y beneficios para grandes compañías.
Alega que la reforma reactiva el empleo formal, reduce la litigiosidad y terminar con un esquema que, según argumenta, desalienta la contratación y empuja a millones de trabajadores a la informalidad.
Mariano Dahlma, secretario general de Asociación de Empleados Fiscales, Aduaneros y de la Propiedad Inmobiliaria, manifestó que «es una reforma que deforma y precariza el trabajo de los argentinos», y no descartó que hayan mayores y más fuertes medidas de fuerza contra el gobierno. “Esto es solo el principio”, anticipó.
Trabajadores del Hospital Pediátrico Dr. Garrahan, institución referente regional, también se sumaron a la movilización, como personal del Instituto Nacional de Tecnología Agrícola (INTA), entre muchos de otros sectores.
Ángel, trabajador del INTA, aseveró que «estamos pasando un momento muy duro y parece que será peor con esta reforma laboral; este gobierno no puede seguir así, avasallando los trabajadores. No hay que bajar los brazos».
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