Así, mostró la enorme presión que siente de la oposición y los sindicatos opuestos diametralmente a las enmiendas que pretende el ejecutivo hacer, las cuales consideran anticonstitucionales, violatorias de las legislaciones internacionales y creadoras de precarización laboral.
La titular de la Comisión Previsión Social de la cámara alta del Congreso argentino, la senadora jefa del bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, anunció esta tarde que circularán el dictamen para la reforma, pero que se pospone el debate para el 10 de febrero de 2026.
«Nos parece una buena fecha, llamaríamos de nuevo a extraordinarias, y nos tomaríamos el tiempo para analizar los pedidos que hemos recibido de muchos sectores de poder trabajar esta ley», dijo Bullrich.
Propuso al resto de los bloques senatoriales discutir el proyecto de Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal, aprobadas esta madrugada en la Cámara de Diputados. Habrá que esperar a ver qué dicen desde el bando opositor.
Los diputados dieron media sanción al proyecto presupuestario pero rechazaron la insistencia de la Casa Rosada de revocar las leyes de asistencia a los discapacitados y de financiamiento a las universidades públicas, lo cual –señalan varios medios- causó gran malestar al mandatario Milei.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, anunció en diálogo con El Destape radio que este poderoso sindicato prevé convocar a un paro nacional con movilización para el día en el que se trate el proyecto de reforma laboral.
La Avenida de Mayo, y otras arterias importantes del centro de Buenos Aires se congestionaron de personas que respondieron al llamado de la Confederación General del Trabajo y otras centrales sindicales para movilizarse hacia Plaza de Mayo para protestar contra la reforma laboral libertaria.
Para el Poder Ejecutivo que encabeza Milei, el proyecto de reforma es una pieza clave para poder aplicar su programa económico de ajustes y beneficios para grandes compañías.
Alega que la reforma reactiva el empleo formal, reducir la litigiosidad y terminar con un esquema que, según argumentan, desalienta la contratación y empuja a millones de trabajadores a la informalidad.
Mariano Dahlma, secretario general de Asociación de Empleados Fiscales, Aduaneros y de la Propiedad Inmobiliaria, manifestó que «es una reforma que deforma y precariza el trabajo de los argentinos», y no descartó que haya mayores y más fuertes medidas de fuerza contra el gobierno. “Esto es solo el principio”, anticipó.
ro/mh
