“La criminalización de las y los migrantes es no solamente un acto de poca humanidad, sino que genera problemas”, dijo en respuesta a una pregunta sobre las posiciones en torno al tema del mandatario estadounidense, Donald Trump, y del gobernante electo de Chile, José Antonio Kast.
Sheinbaum reiteró que el movimiento que encabeza, denominado cuarta transformación, siempre ha planteado que la mejor forma de disminuir la migración es invertir en los países, ayudar, proteger a las personas, así como evitar la pobreza y la desigualdad.
“La gente no migra por gusto –o, bueno, habrá un porcentaje que lo haga-; la mayoría migra por necesidad, y nosotros nunca vamos a estar de acuerdo con las acciones que criminalicen a las y los migrantes”, subrayó la jefa del Ejecutivo durante su habitual conferencia de prensa.
“Nuestra posición –recalcó-, es que tiene que haber cooperación para el desarrollo siempre, de cualquier país hacia otro, y al mismo tiempo la protección de las y los migrantes, y siempre dar una alternativa”.
Hizo alusión a la manera en la cual se atiende a los migrantes llegados desde otros países a México, donde se les brinda posibilidades de empleo o el regreso a sus naciones con el apoyo del Gobierno, si así lo desean.
La dignataria subrayó que este mecanismo ha funcionado.
En un discurso anoche a la nación, Trump ofreció, además de una sarta de autoelogios sin sustento, un mensaje con una narrativa contra los migrantes, a quienes responsabilizó de la supuesta pérdida de bienestar, seguridad y futuro del pueblo estadounidense.
Por su parte, el ultraderechista Kast, quien triunfó en las elecciones celebradas el domingo pasado en Chile, amenazó a los 330 mil extranjeros sin papeles con expulsarlos y los conminó a irse antes de su toma de posesión o de lo contrario –dijo- tendrán que salir con lo puesto.
arc/las





