Al intervenir en el periodo 80 de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, a propósito del Día Internacional contra el Colonialismo, el diplomático venezolano recordó los pronunciamientos del mandatario estadounidense, Donald Trump, el 16 de diciembre último.
Refirió que ese día Trump anunció al mundo que “las tierras y el petróleo venezolanos le pertenecen y que deben serle entregados de inmediato”, pues en caso de que no se cumplan sus órdenes, la Armada más poderosa de la historia efectuará un bloqueo naval y aéreo a Venezuela.
Moncada manifestó que con esa declaración no existe un instrumento jurídico que quede en pie frente a esta “monstruosa declaración”.
Mencionó, en tal sentido, la Carta de la ONU, el Derecho Consuetudinario Internacional, las Resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, la jurisprudencia de las Cortes Internacionales y la Convención Alemana. El embajador afirmó “se trata de una grotesca violatoria de todas las normas civilizatorias y ese es el colonialismo, un crimen de agresión”
Estados Unidos, aseveró, está imponiendo el caos y la destrucción en las relaciones internacionales del “mismo modo en que lo hicieron los actores malignos previo a la II Guerra Mundial”.
Reafirmó que la diplomacia de las cañoneras no tiene cabida en el siglo XXI y aseguró la República Bolivariana defenderá su soberanía, integridad territorial e independencia en todos los campos necesarios, con el fin de mantener la paz y a seguridad de la nación. El flagelo del colonialismo está vivo y debe ser derrotado para proteger a todos los pueblos del mundo, expresó.
Moncada consideró que en la actualidad la dominación colonial opera con nuevos métodos, pero igualmente perniciosos, que incluyen la coerción económica, el abuso del poder estructural en las finanzas y comercios mundiales, la imposición de ilegales medidas coercitivas unilaterales.
Sobre estas últimas valoró que “infringen un castigo colectivo e intentan dictar decisiones a pueblos soberanos”.
Subrayó que muchos miembros de la agrupación conocen por experiencia propia como se utilizan las campañas mediáticas, la presión financiera, las medidas coercitivas unilaterales y las instituciones internacionales politizadas para desestabilizar Estados soberanos, por decidir vías de desarrollo independientes.
“Estas son manifestaciones de colonialismo y neocolonialismo”, remarcó, y renovó la solidaridad de Venezuela con todos los pueblos que aún hoy viven bajo la dominación y ocupación colonial extranjera, incluidos los 17 territorios no autónomos y otros que sufren este flagelo como Puerto Rico.
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