Fotos: Carmen Esquivel (FotosPL)

En un acto ante la estatua a Salvador Allende, que se erige en esa localidad, el jefe comunal destacó la importancia de profundizar los lazos de cooperación y aprender de las experiencias de la isla en sectores como salud, deportes y vida comunitaria.

Recordó que muchas personas, entre ellos cubanos, colaboraron en la construcción de esta obra.

El monumento de granito de siete metros, inaugurado en 2011, es de la autoría del escultor chileno Oscar Plandiura y lleva grabado el último discurso de Allende, donde llamó a abrir las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Al intervenir en la ceremonia, el embajador cubano recordó la amistad entre los dos países y entre Allende y el líder Fidel Castro, dos gigantes de Chile y Cuba, y cuánto influyó en su acervo político y cultural.

El diplomático se refirió a la situación enfrentada hoy en su país por el bloqueo inhumano de Estados Unidos, sin embargo, dijo, a pesar de las dificultades nuestro pueblo resiste.

Oliva agradeció el apoyo y la colaboración del pueblo chileno, de las organizaciones sociales y de todos los amigos por este acto de profundo significado histórico y cultural.

La ceremonia comenzó con un pie de cueca, baile nacional, a cargo de la agrupación folclórica Millantu.

En el acto participaron concejales, organizaciones de la mesa social de derechos humanos de San Joaquín, la corporación Tres y Cuatro Álamos, el Colectivo Siboney, miembros del Consejo de Salud de la comuna, la Red de Mujeres, el Comité Natalicio Salvador Allende y diplomáticos cubanos.

La visita de la delegación del país caribeño incluyó un recorrido y almuerzo en el Comedor Solidario San Cayetano, espacio emblemático de organización social y resistencia en tiempos de la dictadura (1973-1990).

mem/car