El Palacio de Cristal, en el parque Itchimbía, en el centro de esta capital, acogió una capilla ardiente para la despedida del exmandatario, cuyo funeral estará abierto hasta las 20:00 (hora local) y se reanudará mañana, cuando su cuerpo será cremado.

El presidente Daniel Noboa decretó tres días de duelo nacional e indicó organizar un funeral de Estado para quien lideró el Ejecutivo ecuatoriano entre 1988 y 1992.

“Su aporte al país fue singular y excepcional”, destacó el general Paco Moncayo, exalcalde de Quito, al recordar a Borja, a quien describió como un gran ser humano, académico de primer orden y un político extraordinario que sirvió al Ecuador de manera ejemplar.

El exgobernante fallecido fue líder de Izquierda Democrática (ID), partido que fundó en 1970 con una visión de justicia social.

La actual líder de esa organización y concejala de Quito, Analía Ledesma, destacó el legado de Borja como político, estadista y académico, que dejó un modelo de transparencia y decencia que debe preservarse y replicarse para las próximas generaciones.

Ledesma apuntó que ese es el camino que la ID busca retomar y anunció la convocatoria a una Convención Nacional para renovar la directiva del partido tras varios intentos fallidos.

Entre los logros del periodo presidencial de Borja destaca la forma en que manejó el primer levantamiento indígena del país, la entrega de títulos de propiedad de alrededor de un millón de hectáreas a comunidades originarias y una campaña de alfabetización.

Aunque Borja se alejó de la política, aceptó el nombramiento del expresidente Rafael Correa para estar al frente de la secretaría de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y desde ahí propuso una agenda de fusión de la Comunidad Andina con Mercosur.

Además, dejó una huella profunda en el ámbito académico, fue autor de la Enciclopedia de la Política y miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.

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