Mientras el Gobierno sirio y la comunidad internacional trabajan para consolidar la estabilidad en Oriente Medio, Israel persiste en socavarla, afirmó Alabi durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a examinar el informe de la misión que visitó Siria y Líbano.
De acuerdo a lo difundido por el portal del canal Syria TV, el diplomático sirio denunció que Israel viola el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad al mismo tiempo en que Damasco las respeta.
Alabi enfatizó la necesidad de que las fuerzas de seguridad sirias estén presentes en la frontera con Israel para reforzar el control estatal sobre esa zona.
En ese contexto, señaló que la situación de seguridad en Siria ha mejorado de manera notable y que más de tres millones de refugiados y desplazados regresaron a sus hogares tras la salida del poder del gobierno de Bashar al-Assad el 8 de diciembre de 2024.
Durante la misma sesión, el representante de Israel ante el Consejo de Seguridad solicitó el establecimiento de una zona desmilitarizada que se extienda desde Damasco hasta la franja de separación en el sur del país.
Por su parte, el presidente del Consejo de Seguridad y representante permanente de Eslovenia ante la ONU, Samuel Zbogar, afirmó que la reciente visita de la delegación del Consejo a Siria constituye una clara muestra de solidaridad de la comunidad internacional con el pueblo sirio.
Zbogar indicó que la delegación sostuvo reuniones constructivas con el presidente Ahmad Al-Shara, miembros del Gobierno sirio y representantes de la sociedad civil, así como con grupos locales y religiosos, y comisiones nacionales relacionadas con la justicia transicional, los desaparecidos y el proceso electoral.
Percibimos la esperanza expresada por los sirios en su empeño por reconstruir su país, añadió.
A su vez, el representante adjunto de Rusia denunció que las acciones de Israel constituyen una violación de la soberanía de Siria y del derecho internacional, e instó a Tel Aviv a cesar esas prácticas, cumplir el Acuerdo de Separación de 1974 y retirarse de todos los territorios sirios ocupados.
Israel mantiene desde 1967 el control de los principales recursos hídricos del sur de Siria tras la ocupación del Golán, una meseta estratégica rica en agua dulce.
Desde finales del 2024 hasta la actualidad, las acciones militares de Tel Aviv contra territorio sirio se intensificaron en el marco de una campaña iniciada en 2018 con el argumento de combatir la presencia iraní y de milicias aliadas. Los bombardeos continuaron incluso después de la caída del gobierno de Bashar al-Assad y la retirada de grupos proiraníes el pasado 8 de diciembre.
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