Dos funcionarios estadounidenses (no identificados) confirmaron la confiscación de “un segundo buque en aguas internacionales”, días después de que el presidente Donald Trump anunciara el bloqueo total y completo de los petroleros sancionados que entraran o salieran de Venezuela, reportó la cadena CBS News.
El hecho trasciende en medio de un despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y no queda claro en este segundo caso si la embarcación también es, como la anterior, un petrolero.
La fuente dijo que la interceptación siguió un procedimiento similar al anterior, lo que sugiere que no se trata de una acción aislada, sino parte de una campaña de presión contra Venezuela y el Gobierno de Nicolás Maduro, actual blanco de la hostilidad de Trump y su administración.
Describió CBS News que la operación fue dirigida por la Guardia Costera de Estados Unidos, con el abordaje realizado por un equipo táctico especializado y en la misma se involucraron múltiples entidades federales, incluida la Armada.
El pasado 10 de diciembre, Trump dijo que ordenaría el «bloqueo total y completo» de todos los petroleros que entren o salgan de Venezuela, lo que forma parte de la máxima presión contra Maduro, cuyo gobierno denunció la incautación del tanquero la semana pasada como robo y un acto de piratería.
También Venezuela calificó el bloqueo como una amenaza grotesca y una violación del derecho internacional, acusando a la administración Trump de pretender «apropiarse del petróleo, la tierra y los minerales del país a través de gigantescas campañas de mentiras y manipulaciones».
Trump reiteró esta semana que no descarta la operación militar contra objetivos terrestres en Venezuela y en una entrevista publicada por Politico, expresó en palabras amenazantes sobre su par venezolano que: “Sus días están contados”.
En áreas del Caribe, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos reunieron en los últimos meses más de una docena de buques de guerra, el portaaviones más grande del mundo y unos 15 mil soldados como parte de lo que el Pentágono llamó “Operación Lanza del Sur”.
Para los observadores, este es el mayor despliegue estadounidense en la región en décadas, y constituye una amenaza directa contra Venezuela, el actual blanco de la agresiva política exterior del excandidato al Premio Nobel de la Paz en 2025.
mem/dfm





