Las nuevas unidades, de la marca china BYD, son mucho más silenciosas que las anteriores, pueden transportar hasta 140 pasajeros y están equipadas con aire acondicionado, cámaras de seguridad y terminales de carga para equipos electrónicos.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, dijo que este es un paso más en la estrategia de la electromovilidad en la capital de Chile, donde ya existen tres mil 676 autobuses de este tipo, que representan el 56 por ciento del total.
Estamos renovando los buses articulados diésel que ya tienen una cantidad importante de kilómetros recorridos y, al mismo tiempo, mantenemos un bajo costo del sistema y entregamos mayor capacidad a las rutas con alta demanda, afirmó el funcionario.
La empresa operadora del transporte público señaló que el costo por kilómetro de una unidad eléctrica es de 175 pesos (19 centavos de dólar), mientras en una diésel es de 980 pesos (1.07 dólares).
Por otra parte, un bus articulado movido por electricidad traslada 50 personas más, respecto a uno del mismo tipo de 12 metros de largo, lo cual le otorga mucho más rendimiento.
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