Así lo divulgó al término de la reunión realizada en la Casa de Nariño el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien abundó que las acciones que se implementarán también estarán enfocadas en la prevención y protección de la población civil.
El funcionario abundó que la política exigida por el jefe de Estado, que en la nación se le conoce como Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), demandará la inversión de 49 billones de pesos (cerca de 12 mil 700 millones de dólares al cambio actual) cuya ejecución se prevé en una década.
“Avanzar lo más rápido posible en un Conpes para que las armas, las capacidades de defensa de la república se fortalezcan. (…) Ese proceso de fortalecimiento viene de parte de la iniciativa que ha desarrollado este Gobierno para proteger lo más valioso: la vida”, declaró el ministro a medios locales.
También consideró que esos recursos deberán ser aportados por todos los ciudadanos.
“Muchos dicen que es muy costoso la defensa, pero es más costoso no tenerla, así que tenemos que reflexionar sobre lo que tenemos que aportar, al tener mejor seguridad vamos a tener mejor inversión y por ende mejor desarrollo y mejor prosperidad, es un círculo virtuoso”, expuso.
Según mencionó Sánchez, el presidente también impartió otras órdenes muy precisas en lo que respecta al combate contra los grupos armados.
“Dio unas instrucciones supremamente estratégicas en el tema: ajustar la estrategia para fortalecer las capacidades que sean necesarias en pie de Fuerza Pública, en tecnología, enfocadas en que el dispositivo permita garantizar y mejorar las condiciones de seguridad como se está avanzando en el Cauca y en Norte de Santander”, argumentó.
El Consejo de Seguridad se desarrolló al cierre de una semana marcada por una escalada de violencia.
La noche del pasado jueves en el municipio de Aguchica, en el departamento de Cesar, siete soldados murieron y otros 31 resultaron heridos como consecuencia de un ataque armado contra una base militar enclavada en esa región del noreste.
De acuerdo con fuentes castrenses, el responsable sería el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que empleó drones y otros materiales explosivos contra la instalación usada con fines de entrenamiento.
La agresión contra la Base Militar del 27, perteneciente al Batallón de Infantería 14, fue apenas dos días después de que integrantes del autodenominado Estado Mayor Central (EMC) asediaran a la comunidad de Buenos Aires, en el departamento de Cauca, en el suroeste.
La acción armada, que se prolongó por más de 10 horas, dejó a ocho policías heridos y al casco urbano de la localidad destruido.
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