Venezuela: Una invasión cuesta arriba

Por Manuel Robles Sosa, Corresponsal Jefe de Prensa Latina en Perú

Lima, 21 dic (Prensa Latina) La destacada analista internacional peruana Ariela Ruiz Caro opina, en la siguiente entrevista, que considera inviable la intervención militar con la que amenaza el gobernante norteamericano Donald Trump a Venezuela; aunque tampoco descarta un ataque selectivo.

PRENSA LATINA (PL): ¿Qué opina sobre el asedio bélico de Estados Unidos contra Venezuela, el fulibustero robo de dis buques petroleros venezolanos y la exigencia de Trump de que Venezuela «le devuelva» el petróleo y todas sus riqueza porque las extraían empresas norteamericanas?

ARIELA RUIZ CARO (ARC): El mensaje publicado por el presidente Trump en su red social Truth Social el 16 de diciembre, en el que le exige al gobierno venezolano que le devuelva el petróleo, las tierras y los activos que les ha robado, en el que, además, advierte que no dejarán el cerco militar alrededor de Venezuela, el mayor que se ha armado en América del Sur, hasta que no le devuelvan hasta el último centavo, no merece mayor comentario porque el texto mismo es desopilante.

En la historia reciente no se registra un relato tan grotesco y escandaloso para justificar el derrocamiento de un gobierno.

La nacionalización del petróleo, como lo hicieron casi todos los países petroleros, en ejercicio de su soberanía, tuvo lugar en 1976. Y el gobierno del expresidente Chávez renegoció contratos con empresas petroleras que operaban en Venezuela, de tal manera que las ganancias no fueran tan pírricas para el Estado.

Casi 40 empresas aceptaron los nuevos términos y continuaron operando en Venezuela. Exxon Mobil fue una de las dos que no aceptó y se retiró. Ello podría haber dado lugar a un conflicto legal, pero de ninguna manera a las acusaciones y amenazas desubicadas y groseras como las que hizo Donald Trump en su reciente mensaje, que han dejado sorprendido al mundo. Pero salvo los miembros del ALBA, México, Colombia y Brasil, el resto, incluida la OEA, permanece enmudecido.

PL: ¿Qué factibilidad tiene una invasión militar norteamericana a Venezuela?

ARC: Todo parece indicar que Estados Unidos no se animará a invadir Venezuela. Según una encuesta reciente de la CNN de la televisión norteamericana, Trump ha perdido su nivel de aprobación desde que asumió el gobierno hace once meses y hoy es del 39 por ciento.

Por otro lado, 70 por ciento de la población estadounidense rechaza esa invasión, lo cual se ha expresado en manifestaciones y marchas, particularmente una que tuvo lugar simultáneamente en más de 65 ciudades de Estados Unidos, donde miles de personas se movilizaron bajo la consigna “No a la guerra”.

En Venezuela, 93 por ciento de la población rechaza una intervención militar, lo que denota que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia no son bienvenidos en el país si el costo es que sean ayudados con aviones y misiles dirigidos al país.

Asimismo, rechazan el asesinato de más de de un centenar de personas hayan sido asesinadas en 28 embarcaciones hundidas desde el 2 de septiembre, sin haber tenido el derecho a la defensa que el más avezado delincuente posee.

PL: ¿Qué impide que Trump lance el ataque que anuncia reiteradamente y que hace unos días pronosticó en falso un influyente periodista allegado a la Casa Blanca?

ARC: En un escenario en el que, dentro de once meses habrá elecciones legislativas de medio término, no parece probable que Donald Trump proceda a invadir el país.

Políticos, ciudadanos y activistas de Estados Unidos advierten que una guerra en el Caribe no solo sería ilegal, sino políticamente costosa y moralmente indefendible. Además, esta afectaría a la región y a los propios intereses del pueblo estadounidense.

Lo más probable es que los venezolanos deban enfrentar un acecho de larga duración en varios frentes, con presión ahora también desde Chile y la Argentina y quizás el próximo año Colombia y quién sabe si Brasil, aunque hoy las encuestas favorecen a las fuerzas políticas de ambos mandatarios. Presión y desestabilización serán probablemente parte del juego

PL: ¿Qué impacto geopolítico mundial podría tener una invasión o la llamada «operación quirúrgica» contra Venezuela?

ARC: Tal como señalé, no veo probable una invasión abierta de Estados Unidos a Venezuela. Las autoridades estadounidenses han apostado a la división de las fuerzas armadas de múltiples maneras, entre ellas la recompensa de 50 millones de dólares por la captura del presidente Nicolás Maduro.

Esto no es nuevo. Recordemos que, durante el primer gobierno de Trump Marco Rubio, Elliot Abrahams y Mauricio Claver-Carone, sin contar con John Bolton desde el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, estuvieron avocados a desestabilizar Venezuela, con el agravante de que le impusieron un presidente interino entre 2019 y 2023, Juan Guaidó, quien residía en Caracas y tenía más de 50 representaciones diplomáticas a su cargo y asiento en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Guaidó, presentado como “el verdadero presidente de Venezuela” por Trump, durante su primer mandato, fue ovacionado de pie por los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado estadounidense.

A ello se agregó entonces la confiscación de la empresa CITGO, filial de la petrolera estatal PdVSA con refinerías y estaciones de servicio en Estados Unidos; de las 31 toneladas de oro del Estado venezolano en el Banco de Inglaterra y la frustrada operación Gedeón en mayo de 2020, en la que unos 300 voluntarios fuertemente armados organizados por ex paramilitares estadadounidenses pretendían atacar bases militares y desatar una rebelión popular que terminaría con el arresto del presidente Nicolás Maduro.

PL: ¿Considera usted entonces que está descartada una acción militar contra Venezuela?

ARC: Por supuesto que siempre existe el peligro de las operaciones encubiertas organizadas por la CIA. Pero lo cierto, y lo que muchos analistas no valoran adecuadamente, es que Trump está enfrentando a un gobierno cívico militar muy bien organizado.

La reacción internacional de rechazo a la injerencia crece cada día. El gobierno de Alemania ha advertido que debe respetarse el derecho internacional y que “un bloqueo naval es violatorio del derecho internacional y puede ser considerado un acto de guerra”.

La presidenta de México ha hecho un llamado a las Naciones Unidas y ha dicho que “no se les ha visto” en la crisis y que deben evitar un baño de sangre.

El presidente Lula se ha ofrecido como mediador y el presidente Petro ha dicho que lo que busca el presidente Trump no es derrotar el narcotráfico sino quedarse con el petróleo y los recursos de Venezuela.

Lula tiene razón. ¿Cómo se explica entonces que Trump haya indultado al narcotraficante expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráficante por un tribunal de Nueva York a 45 años de prisión, miembro del Partido Conservador que Trump injerencistamente apoyó en Honduras en las recientes elecciones presidenciales?

otf/mrs

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA
Copy link