La Reunión Especial de cancilleres sobre la reciente intensificación del conflicto entre Camboya y Tailandia, fue convocada por Malasia en su calidad de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

A la cita presidida por el ministro de Asuntos Exteriores de Malasia, Mohamad Hasan, asisten sus homólogos y funcionarios de los países miembros y de la Secretaría del bloque regional, incluido el secretario general de la Asean, Dr. Kao Kim Hourn.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias de Malasia (Bernama), el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Camboya, Prak Sokhonn, y el ministro de Asuntos Exteriores de Tailandia, Sihasak Phuangketkeow, se encuentran entre los asistentes.

Los miembros de la Asean considerarán posibles pasos a asumir en apoyo de los esfuerzos en curso hacia la desescalada.

Al decir del primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, la reunión servirá como una plataforma apropiada y constructiva para que los dos países participen en negociaciones abiertas, resuelvan sus diferencias pacíficamente y trabajen hacia una solución justa y duradera.

La convocatoria de la cita refleja el compromiso de los integrantes con la unidad y la solidaridad, así como la centralidad de la Asean en el mantenimiento de la paz, la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en esta región, de conformidad con la Carta del organismo y el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático (TAC).

Camboya y Tailandia se acusan mutuamente de haber violado el alto el fuego alcanzado en Malasia, el 28 de julio.

El pleito combina elementos históricos no resueltos pues la frontera entre Tailandia y Camboya fue cartografiada por Francia en 1907 (época colonial), pero sigue teniendo distintas áreas sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.

Producto de los actuales enfrentamientos, al menos 60 personas perdieron la vida y alrededor de 800 mil han tenido que optar por el desplazamiento.

Camboya elevó la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia, a inicios de junio, y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto, Bangkok aboga por llegar a un acuerdo de forma bilateral, sin propiciar el momento.

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